jueves, 4 de diciembre de 2008

DISEÑO SOCIEDAD Y MARXISMO


RAFAEL LOPEZ RANGEL
DISEÑO SOCIEDAD Y MARXISMO
Concepto, México
1981


4 EL PAPEL TRANSFORMADOR DEL SUJETO PORT EL OBJETO
El autor nos dice que, El papel activo, transformado del objeto sobre el sujeto. Tal cosa significa el rechazo tajante de la neutralidad o indiferencia de los objetos y coloca a los objetos mismos como transformadores, al estar implicados en los procesos sociales, es decir, al formar parte de esos procesos.
En consecuencia, la producción es inmediatamente consumo, el consumo es inmediatamente producción, cada uno es inmediatamente su opuesto, pero el consumo es también mediador de la producción, en cuanto crea para los productos el sujeto para el cual ellos son productos.
Y esto solo para comenzar: el “sujeto” es “creado” por el consumo. Y ahora aparece el producto, el objeto producido. El producto alcanza su final solo en el consumo.
El consumo produce la producción de dos maneras:
1) En cuanto el producto se hace realmente producto solo en el consumo. Por ejemplo: una casa deshabitada no es en realidad una verdadera casa, a diferencia del simple objeto natural, el producto se afirma como producto, se convierte (bastardilla de Marx) en producto, solo en el consumo.

El consumo genera producción pero también genera la necesidad tanto a nivel de la materialidad como de la idealidad. Es una necesidad producida y reproducida por el consumo. Esto permite hablar de “necesidades inducidas”, promovidas por los agentes del consumismo y por los objetos mismos.

RESUMIENDO
El objeto no es un objeto en geral, sino un objeto determinado, que debe ser consumido de una manera determinada, que a su vez debe ser mediada por la producción misma, el hambre es hambre pero el hambre se satisface con carne guisada, comida cuchillo y tenedor, es un hambre muy distinta del que devora carne cruda con ayuda de manos, uñas y dientes. No es únicamente el objeto de consumo, sino también el modo de consumo lo que la producción produce, no solo objetivamente sino también subjetivamente, el objeto, al consumirse, no solo se trasforma sino “crea”, al propio sujeto: “la producción crea, pues, el consumidor, la producción no solamente provee un material a la necesidad sino también una necesidad material. La relación objeto/sujeto adquiere complejas connotaciones al reconocer que el propio sujeto se transforma al consumir y “aprehender” (“hacer suyo” el objeto, que adquiere así sentido. Se torna entonces para nosotros una necesidad.

CONSUMO Y MODO DE CONSUMO






5. OBJETOS, ARQUITECTURA Y SEMIOSIS
5.1 EL PROBLEMA DEL SIGNIFICADO
El autor nos dice que las consideraciones sobre una búsqueda del sentido de la semiótica y la estética naturalmente seguirá siendo observaciones generales referidas fundamentalemte a los objetos sin desconocer diferencias entre los objetos “de usos general” y entre estos en general y la arquitectura . Nos referimos a su ubicación en el campo de la significación (objeto de las semiótica) en base a una cuestión clave de la polémica: el problema del significado
Concluimos que en una primera instancia el análisis formal-significativo de los objetos será mas eficaz en la medida en que se tome en cuenta su proceso de producción-distribución-consumo, pero en una concepción que totalice históricamente el problema. Esto implica el reconocimiento de que las especificaciones relativamente autónomas del proceso forman un todo en que la producción material-formal-ideológicas y significativas, se constituye un desarrollo histórico unitario. Se trata entonces, también de producción de signos.
Los objetos, la arquitectura e incluso la ciudad son producidas históricamente y son asimismo productoras de la sociedad y de la historia. Su conformación ideológica no supone la negación de que formen parte de las “condiciones generales para la producción” y que sean producción material misma.

Arquitectura Italiana - El Problema del significado - Como generación de signos
El autor nos dice que por lo general la arquitectura y la producción material de los objetos, es tanto institucionales, forma parte de la ideología dominante y representan realizaciones de la producción material, las relaciones de clase, las superestructuras, y si objetos, arquitectura y ciudad no “significaran” todo ello, quedarían ubicados en el inexistente mundo de los objetos sin sujeto; vale decir, fuera de la historia.
la respuesta se halla en función de dos enfoques opuestos: los formales y los empíricos. Coincidimos con T. Llorens en que en la base de sus diferencias se encuentran “interese y situaciones históricas” especificas, que implican posiciones filosóficas y, obviamente políticas; juicio de valor que le dan a los problemas en cuestión su naturaleza polémica lo que subyace en esto, es la cuestión del significado.

5.2 EL ESTRUCTURALISMO DE LOS ENFOQUES FORMALES
El autor nos dice que el interés de los enfoques formales es fundamentalmente la adquisición de técnicas, prescripciones para operar con eficacia el lenguaje, y así “comunicar” lo mejor posible el mensaje que sea.
la mercantilidad de la arquitectura y de los objetos va imponiendo o adecuando su técnica, y esto no invalida el que la técnica misma tenga también su “autonomía relativa” y que el progreso técnico caracterice a la época en su conjunto, adquiriendo incluso “universalidad”, que no es lo mismo que neutralidad. El progreso técnico siempre da, de cualquier manera, retroalimentado en términos de su función social. Es por lo tanto, en su contexto histórico, como se produce la “lógica interna” de la técnica como “mera instrumentalidad” inclusive, pero ella misma es un proceso

5.3 LOS ENFOQUES EMPIRICOS
El autor nos dice que, si bien no podemos estar en desacuerdo con su presupuesto teórico común: “los fenómenos lingüísticos dependen del sistema global de la cultura”, la gran variedad de posiciones y tendencias y áreas de interés dentro de ellos exigen una puntualización.
La psicolingüística se ocupa de “conocer los factores operativos que hacen que el hablante diga lo que en cierto momento” y en tanto no supere la posición conductista y matemático probabilista continuara presa de esa inmediatez que le seguirá impidiendo ir al fondo del “comportamiento” de los hombres. En tanto no se integre una “teoría de la significación” con el análisis científico, histórico-materialista, de las ideologías incluyendo en ellos a la psicología, no dejaremos de hacer solo intentos parcializados, tecnicistas con una utilidad limitada para nosotros.
Para abordar el fenómeno del lenguaje, se presentara la orientación tecnicista, dirigida a la “modificación” o mejor dicho, la manipulación de las conductas, o una real contribución al pensamiento critico, pasando obviamente por una amplia gama. Aparece aquí la problemática de la sociología contemporánea, las posiciones frente a la historia.
Para el caso de la arquitectura (y lo hacemos extensivo a todos los campos del diseño) Llorens puntualiza: “los intereses desde los cuales surgen estas actividades epistemológicas distintas no son simplemente posibilidades abstractas, son intereses definidos por la situación histórica en que se encuentra la arquitectura ahora”.
Requerimos del análisis del significado de los objetos y de la arquitectura en términos de descubrir y conocer su manejo social, de la clase, del lenguaje y su carácter histórico para llegar a considerarlo como proceso. El estudio de los objetos rebasa así los tradicionales esquemas formalistas para integrar conceptualmente las múltiples determinaciones que intervienen en su generación así como las transformaciones del sujeto (social) por su uso y circulación.

El “análisis semiótico, se torna entonces de una gran complejidad, pero al mismo timepo se despeja el camino para entender cabalmente la cultura material como expresion delas contradicciones sociales, implicada en la politica, la ideologia y la lucha de clases lo que presupone rebasar los limites de una disciplina para intentar la integracion del conocimiento unitario.
EN TORNO A LA CUESTION ARTE-DISEÑO
6.1 LA REPUGNANCIA SOCIOLOGISTA HACIA LA FORMA
Las consideraciones acerca de la naturaleza artística de los objetos están en la base de uno de los problemas teóricos (y prácticos) mas importantes del diseño, lógicamente incluyendo a la arquitectura: la relación entre arte y diseño. Es mas, pensamos que se trata de un asunto clave y una señal de que esto es así, es la polémica que ha provocado y que no ha sido cancelada pese a la opinión de numerosos tratadistas. Y asi, en el fondo de la “oposición” arte-diseño, se encuentra la herencia metafísica e idealista con respecto al arte y a las cuestiones formales y que ha originado no pocas veces, al menos en nuestro medio latinoamericano la “repugnancia sociológica” hacia la preocupación por la forma y su esteticidad. Las interpretaciones sociologiotas y economicistas, que mas o menos recientemente han llegado entre nosotros a ubicar la artisticidad o el valor de la “obra” por el carácter sociológico de su circulación, pretendiendo así “superar” o salvar el “obstáculo” del uso de las categorías “tradicionales”: arte, creación, inefabilidad, (imposibilidad para expresar algo verbalmente), etc.










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